Desmaquillantes caseros para cada tpio de piel
Eliminar del rostro los restos de maquillaje y las pequeñas partículas de grasa, polvo o polución acumuladas durante la jornada es uno de los rituales básicos de belleza a los que nunca debes renunciar. Limpiar la piel en profundidad es garantía de un cutis sano luminoso y sin poros obstruidos.
En el mercado existen multitud de productos desmaquillantes capaces de adaptarse a las necesidades de cada piel pero conviene conocer otras posibilidades a tu alcance a la hora de dejar tu rostro libre de cualquier impureza.
Los distintos tipos de aceites están presentes en numerosos productos desmaquillantes y tú también puedes utilizarlos para “fabricar” el tuyo. Si tienes el cutis seco, el aceite de almendras dulces es tu mejor aliado a la hora de limpiar tu rostro en pocos minutos, aportándole ademáshidratación y suavidad. Si no dispones de él en el momento preciso, el aceite de oliva virgen cumple una función muy similar aportando, además, una inyección extra de vitamina E a tu piel.La leche es también un ingrediente desmaquillante que seguro tienes a mano en cualquier momento. Para pieles normales, basta aplicarla cuando esté templada con ayuda de un algodón y, si tienes el cutis graso o mixto, añade a la leche la pulpa de un pepino triturado ¡verás como tu rostro queda limpio con una agradable sensación de frescor!
Si además de eliminar los restos de maquillaje quieres limpiar con mayor profundidad el rostro (especialmente en caso de poros obstruidos o acné), prueba a añadir unas fresas trituradas en un yogur. Tendrás así un desmaquillante con un suave efecto exfoliante.